domingo, 20 de julio de 2014

La Catedral de Burgos, ingenieros y la perla de Pedro Sánchez

Tal día como hoy de 1221 el rey de Castilla, Fernando III, y el obispo Mauricio, ponían la primera piedra de lo que es hoy la armoniosa catedral gótica, templo dedicado a la Virgen María.
La Catedral de Burgos es una de las obras cumbres del gótico español y cronológicamente la primera representación de la arquitectura gótica clásica en la corona de Castilla y toda España.
Este templo sustituyó a la iglesia románica de tres naves que la precedió y que fue impulsada por Alfonso VI a finales del siglo XI.
La iniciativa de construir un nuevo templo más grandioso que el anterior fue del obispo Don Mauricio al que el rey Fernando III mandó recoger a su futura esposa Beatriz de Suabia en 1219. Es así como el obispo Mauricio recorre un largo camino desde el corazón de Castilla hasta las tierras del Sacro Imperio Romano Germánico atravesando toda Francia.
Es fácil suponer que en su recorrido observaría la grandeza del gótico que se estaba erigiendo por aquellos años en Francia y, deseoso de imitarlo, influyó en el monarca para un nuevo y ambicioso proyecto.   
En la catedral gótica de Burgos se perciben dos fases claramente identificables: la de estilo gótico clásico (siglos XIII y XIV) que desarrollan los primeros maestros y la segunda de estilo gótico flamígero, protagonizada por la familia Colonia.
La primera piedra como se ha escrito antes se coloca en 1221. No se conoce la identidad del primer maestro de la catedral, aunque es de suponer que fuera extranjero, posiblemente francés, puesto que trae un modo de construir -el llamado en la actualidad gótico clásico- que es desconocido en la España de comienzos del siglo XIII. 
Hasta hace algún tiempo se especuló con que este maestro fuera Ricardo, vinculado a la actividad que se desarrolla en el monasterio de las Huelgas. Sin embargo, en la actualidad esta posibilidad ha quedado descartada.
Lo que sí es deducible es que este maestro francés conocía la actividad realizada en la catedral de Bourges, cuya cabecera se asemeja a lo que hoy se considera que era la primitiva cabecera de la catedral de Burgos, ya gótica. Esta cabecera primitiva tenía una girola con una serie de capillas radiales intercaladas entre contrafuertes. 
Hacia 1233-1240 el edificio ha evolucionado con gran rapidez y se ha alcanzado el transepto y se avanza en las naves hacia los pies.
En una fecha próxima a 1240 se hace cargo de las obras el segundo maestro, del que sí se conoce su identidad. Se trata del Maestro Enrique, que trabajará también en la catedral de León.
No sabemos la causa de su decisión, pero el caso es que Enrique decide modificar el planteamiento de la anterior cabecera y transformarla radicalmente, disponiendo un profundo presbiterio de tres tramos, rodeado de una amplia girola, a la que se abren cinco amplias capillas poligonales, precedidas por dos capillas rectangulares a cada lado, tal y como se había realizado en Reims. Los refuerzos son con arbotantes.
Se sabe que ha finales de la sexta década del siglo XIII (1255-1260) se está trabajando ya en el hastial occidental y en sus portadas.
A partir del siglo XIV se hicieron grandes transformaciones en las capillas de la girola.
La catedral de los siglos XIII y XIV va a recibir un nuevo impulso en el siglo XV, con la aportación de Juan de Colonia y, sobre todo, su hijo Simón.
Ellos traen el gótico flamígero germánico a Burgos. En este impulso se embellece la fachada occidental construyéndose las famosas agujas que rematan las torres.
También se levanta el cimborrio, obra del alemán Juan de Colonia a finales del siglo XV, que posee una bóveda estrellada con plementería calada. El cimborrio causa ruina en el XVI, rehaciéndose en ese mismo siglo por Juan de Vallejo en estilo plateresco.
En esa época también se realizó la Capilla de los Condestables de Castilla, al ampliar la capilla radial central de la girola, para construir su cámara funeraria.
           
              
          
         

VA DE INGENIEROS
>>Un cura, un médico y un ingeniero estaban jugando al golf una mañana, y les había tocado detrás de un grupo de jugadores especialmente lento.

Ingeniero: ¿Qué pasa con estos tíos?. Debemos llevar esperando más de 15 minutos.

Médico: No lo sé, pero nunca había visto tanta ineptitud.

Cura: Eh, ahí viene el cuidador del campo. Vamos a hablar con él.

Cura: Hola Manolo, ¿qué pasa con ese grupo que va delante de nosotros?¿No son un poco lentos?

Manolo: Oh si. Es un grupo de bomberos ciegos. Ellos perdieron la vista cuando estaban salvando nuestras instalaciones el año pasado. Por eso les dejamos jugar gratis siempre que quieran.

(silencio)

Cura: Eso es trágico. Esta noche tendré una oración especial para ellos.

Médico: Buena idea. Yo voy a hablar con un colega Oftalmólogo para ver si hay algo que pueda hacer por ellos.
Ingeniero: ¿Y por qué no juegan de noche?

>>Están cenando un médico, un abogado y un ingeniero, y hablan acerca de que carrera hubiera estudiado Jesucristo si existiesen las universidades actuales en aquella época.

Médico: Yo pienso que habría sido médico, pues siempre mostró mucha preocupación en sanar a los enfermos, y esta tarea nos corresponde a los médicos.

Abogado: No. No. Es evidente que habría sido abogado, porque buscaba siempre la justicia, y ¿qué mejor que un abogado para administrarla?

(se produce un largo silencio, en espera de que hable el ingeniero)

Al cabo de unos segundos, el médico dice al ingeniero:

-. Pero, ¿ es que no crees que Jesús habría sido ingeniero ?
Ingeniero: Hombre... Gustarle..., le hubiera gustado, pero no sé si lo habría conseguido.

>>En la época de la Revolución Francesa, había tres hombres que iban a ser ejecutados mediante la guillotina. Un granjero, un herrero y un ingeniero. Las razones no las sabemos ni nos importan.

El primero de ellos fue llevado al patíbulo, y el verdugo le preguntó si tenía algunas últimas palabras que decir. El granjero dijo que sí, que le gustaría rezar una oración. Después de arrodillarse y rezar, el verdugo colocó su cabeza en la abertura de la guillotina y tiró de la cadena. La cuchilla comenzó a bajar rápidamente, pero se detuvo a 2 cm del cuello del granjero. Todo el mundo se asombró y pidieron al verdugo que le dejara marchar. Esto debe ser una señal de los dioses. Así, el verdugo perdonó su vida.

El siguiente turno era el del herrero. Después de preguntarle por sus últimas palabras, también quería rezar una oración. Ocurrió exactamente lo mismo. Cuando tiró de la cadena, la cuchilla comenzó a bajar rápidamente y se detuvo a 2 cm del cuello del herrero. Por la misma razón, el verdugo le dejó marchar, y, como hizo el granjero, corrió a esconderse en el bosque más allá de las montañas.
Finalmente, el ingeniero fue llevado al patíbulo. Cuando el verdugo le preguntó si tenía algunas últimas palabras, contestó "no", pero señalando a la parte superior de la guillotina dijo: "hay un nudo en la cadena"...

LA PERLA DE PEDRO SÁNCHEZ

"La diferencia del socialismo español con la derecha europea es la misma que con la derecha española" Barcelona 19/07/2014
 * Pedro Sánchez es el secretario general del PSOE, aunque no nombrado oficialmente,  pero que actúa como tal después de haber sido elegido por los militantes socialistas.

Comentario: Esa es la diferencia entre los socialistas europeos y los españoles señor Sánchez. Para los primeros el primer objetivo es el bien común de los ciudadanos y si para ello tienen que pactar con la derecha se pacta. Para los socialistas españoles lo primero es su bien común, el de los socialistas, claro.


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