El Maestro Burgos de nuevo pone el "punto sobre la i" de las incoherencias (¡o no!) de la progresia en España y Sevilla en particular.
Fuente: ABC 16/01/2014 EL RECUADRO Autor: Antonio Burgos
De Gamonal a Sevilla
Perdonen, pero esto es hoy como el verso de Gerardo
Diego sobre la Feria: "Sevillanas bailando sevillanas". Hoy es Burgos
escribiendo sobre Burgos, a propósito de Gamonal y de la bajada de
pantalones de su alcalde ante el clamor de la calle, que algunos toman
por democrático, cuando es revolucionaria toma del Palacio de Invierno
del PP por las turbas, aprovechando que el Arlanzón pasa por la ciudad
del Cid.
-- ¿Por Salteras pasa el Arlanzón?
-- No, me refiero a ese Cid apócrifo que
estaba con la tizona mucho mejor que Manuel Jesús con la espá. Por eso
salió tantas veces por la puerta grande de Castilla y se fue hasta
Valencia, porque andaba superior con la espá: puuuuuuum, hasta la bola
cuando le juntaba las manos a un moro y le echaba la muleta al hocico.
Y pegados estos doblones por bajo,
echémonos la muleta a la izquierda. Que de izquierda va esto. Así que si
Antonio Burgos en la ciudad de Sevilla, con el ayuntamiento del PSOE,
se opone a la máquina de estrechar calles, a la supresión de
aparcamientos en superficie y al carril bici, es un rancio, un carca, un
facha, un cavernícola y un retardatario. Pero en cambio si Antonio
Sevilla en la ciudad de Burgos, con un ayuntamiento del PP, se opone a
la máquina de estrechar calles, a la supresión de aparcamientos en
superficie y al carril bici, es un héroe de la democracia, un
progresista y un defensor de la modernidad. ¡Toma del frasco!
¿Quién me compra este misterio? En
Burgos han liado la del tigre porque que el PP quiere hacer exactamente
lo mismo que el PSOE se hartó de hacer en Sevilla. Lo del bulevar de
Gamonal es bastante menos grave y desfigurador de la ciudad que lo que
el PSOE hizo en Sevilla no sólo con la Avenida, la calle San Fernando o
la calle Asunción, sino con todo el concepto de ciudad, que convirtió en
un parque temático con Setas y un tranvía que va de ningún sitio a
ninguna parte. ¿Qué pasó aquí cuando el Gamonal de la calle Asunción?
Pues que sólo mi hermana Fina desde sus Calzados Pibe y dos o tres
comerciantes más se atrevieron a dar la cara frente al PSOE, recogiendo
firmas contra una peatonalización que ha convertido la calle en un
geriátrico, una guardería infantil a cargo de los abuelos y una inmensa
terraza, acabando con su vida comercial. Ay, si en Burgos hubiera
querido hacer el PP una calle Asunción, ¿dónde habrían llegado las
pedradas y los contenedores quemados? Aquí, claro, como tantos vecinos
de la calle Asunción tienen una niña de la familia colocada en la Junta y
cobran subvenciones por la finquita, pues no se atreven ni a toserle al
Régimen del PSOE.
¿Y si el PP hubiera cortado en Burgos
los árboles que el PSOE taló en la Avenida para convertirla en Calle del
Infierno de los hombres-estatua y mercadillo de manteros con bolsos
falsificados? ¿Se imaginan la que habrìan liado los Héroes Vecinales de
la Calle? Fraga dijo lo de "la calle es mía". No. La calle es de ellos,
de los que se dicen de izquierdas y se creen con la superioridad moral
del progresismo. Cuando pierden en las urnas tratan de subvertir la
voluntad mayoritaria en la calle. Y como no tienen vergüenza, no les da
lacha llamar facha a todo lo que no sea su totalitario pensamiento
único. Se habla de las dos varas de medir que tiene la izquierda. A la
vista están. En la Muy Cobarde Ciudad de Sevilla se aplicó la vara de
medir del Régimen: tragar todo lo tragable con el PSOE, porque son los
nuestros y eso es lo progresista. En Burgos se ha aplicado la vara
castellana, para darle con ella en todo el lomo a un alcalde del PP que
es tan facha que se atrevió hacer allí exactamente lo mismo que el PSOE
ha hecho aquí en esta ciudad que nos dejó desfigurada. (Y que Zoido
sigue desfigurando con sus 20 concejales, 20, y vayan, si no, al
Baratillo, donde hasta la Bodega San José ha cerrado en señal de luto).
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