¿Golpe de estado en España?

Un golpe de Estado es la toma del poder político, de un modo repentino y violento, por parte de un grupo de poder, vulnerando la legitimidad institucional establecida en un Estado, es decir, las normas legales de sucesión en el poder vigente con anterioridad.
Golpe de Estado y revueltas. Los trastornos institucionales suelen ir acompañados de revueltas, en parte provocadas intencionalmente y en parte espontáneas, en las cuales muchedumbres ocupan los espacios públicos, desafiando la autoridad de los poderes establecidos, a veces de manera violenta. Las revueltas generan situaciones de caos social
Para la RAE Golpe de Estado es la actuación violenta y rápida, generalmente por fuerzas militares o rebeldes, por la que un grupo determinado se apodera o intenta apoderarse de los resortes del gobierno de un Estado, desplazando a las autoridades existentes.  

Un golpe de estado como hemos leído puede venir de revueltas provocadas por partidos, sindicatos, etc, que no asumen la realidad constitucional y la legitimidad de un gobierno democrático votado libremente pero de distinto signo político a los que pretenden usurpar el poder.
Cuando se escucha las palabras golpe de estado inmediatamente pensamos en militares que quieren acabar con un régimen democrático o gobierno. Pero no son los unicos que pueden hacer o intentar un golpe de estado y de eso sabemos bien en este pais.

En 1934 el sindicato UGT y el PSOE junto a otras fuerzas de izquierdas en menor medida CNT, FAI y PCE dieron un Golpe de Estado en Asturias camuflado de una huelga de mineros y fue llamado dicho golpe Revolución de Asturias, ya sabemos que la izquierda "no da golpes de estado", ellos hacen la "revolución". 
Todo empezó cuando cuando en 1933 ganaron las Elecciones Generales, ¿quienes?, ¡pues la derecha!, y eso no lo podían admitir la izquierda (partidos y sindicatos) que tanto braman de democráticos, en especial el PSOE.
La revolución o golpe de estado comenzó en Asturias el día 4 de octubre y en toda España el día 5 con una huelga general revolucionaria. Si bien en Madrid los intentos por tomar el Ministerio de Gobernación en la Puerta del Sol para desde allí neutralizar cualquier acción del gobierno republicano, el intento fracasó al ser descubiertos los socialistas que se habían disfrazado de guardias de asalto y que, en imitación del pusch de los nazis contra Dollfuss en Austria poco tiempo atrás, pretendía asesinar al Ministro de la Gobernación. En el País Vasco el golpe tomó tintes separatistas, aunque el gobierno del lehendakari Aguirre apenas pudo aprovechar la agitación del momento. La situación en Cataluña tomó idénticos tintes, una vez que las tropas leales al gobierno de la Generalidad, al mando de Federico Escofet, junto a los escamots, tomaron la ciudad y formaron barricadas. Sin embargo, la situación revolucionaria fue decayendo y a la mañana siguiente a la sublevación el desánimo y el cansancio habían hecho mella en los sublevados, que se rindieron sin mayor resistencia. En otros puntos de España donde dominaban los socialistas, se intentó de igual modo el golpe revolucionario (hubo muertos en cincuenta provincias), pero no se lograron significativos avances.
Sin embargo, los combates en Asturias se mantuvieron durante dos semanas y los revolucionarios tomaron buena parte de la provincia bajo su poder. El mismo día 5 de octubre, los mineros atacaron los puestos de la Guardia Civil en la cuenca minera asturiana, especialmente en Sama y Mieres, obligando a retroceder a las fuerzas de la Guardia de Asalto enviadas para sofocar el conflicto. Proclamado el estado de guerra en la provincia, cuerpos de zapadores y el Regimiento número 3 tomaron posiciones el día 5 en el centro de Oviedo, La Manjoya, Cayés y San Lázaro. Ese mismo día se inició el asedio a Oviedo por parte de los rebeldes, al mando del diputado socialista Ramón González Peña, lanzando una ofensiva desde el Monte Naranco para tomar la Estación del Norte y la Iglesia de San Pedro de los Arcos, de enorme importancia estratégica. Desde Mieres, 5.000 rebeldes realizan una ofensiva en San Lázaro. Mientras, el Ministerio de la Guerra ordena que salga desde León el Regimiento número 36 en dirección a Oviedo y desde Palencia un batallón de apoyo. Ambos regimientos se enfrentaron a emboscadas rebeldes, quedando retenidos en Campomanes y Vega del Rey por ataques de los revolucionarios. 
Tras seis días de combates, la situación del ejército defensor de Oviedo es desesperada: las tropas se han replegado hasta la calle Uría, los edificios de Correos y Telégrafos, el Banco de España, la Diputación Provincial y el Banco Herrero están en manos de los revolucionarios, que también ocupan el Convento de San Pelayo y la Fábrica de Armas de la Vega; el Teatro Campoamor, la Real Audiencia y la Catedral son reducidos a escombros, la Cárcel Modelo de Oviedo es asediada... Pero justo entonces llega a la ciudad desde La Corredoria un batallón dirigido por el general Eduardo López Ochoa. Replegadas de Grado a Avilés con previo tránsito sin oposición de Lugo a Ribadeo y a Luarca, las fuerzas de López Ochoa son acompañadas de los regulares africanos mandados por Juan Yagüe, que toman la Fábrica de Armas y poco a poco van expulsando a los rebeldes de las inmediaciones de la Estación del Norte, San Pedro de los Arcos, el viejo cementerio en San Lázaro, &c. Las comunicaciones con Oviedo fueron restablecidas el día 13, justo cuando el edificio de la Universidad de Oviedo fue incendiado en medio de los combates, perdiéndose así su biblioteca y su iconoteca.
Del día 14 en adelante, los rebeldes huyeron mientras las tropas tomaban Noreña, Trubia y rompían el cerco de Campomanes y Vega del Rey. Finalmente, el día 18 Belarmino Tomás, Secretario General del SOMA, comunicó a López Ochoa su disposición de rendirs.
La capitulación se hace efectiva el día 19. Tras los combates, se contabilizaron 1.325 muertos, 2.951 heridos, 935 edificios destruidos, y 122.561 armas decomisadas. 

¿Que es lo que de verdad pretenden los sindicatos UGT y CC.OO. convocando una huelga general el próximo 14 de noviembre con el aplauso frenético del PSOE, IU y todos los partidos independentistas?
Desde que el pasado 20 de noviembre en que el PP gano con una amplia mayoría las Elecciones Generales y tomo el poder a finales de Diciembre los dos sindicatos que estuvieron callados como puertas durante 4 años de crisis con el gobierno de Rodríguez Zapatero, empezaron una "guerra" directa sobre el gobierno de Rajoy. Todo, todo lo que este gobierno ha hecho ha sido rebatido con manifestaciones y huelgas encabezadas por los dos lideres con mas desfachatez de la historia sindical de España.
Los sindicatos no caben duda que son la representación de los trabajadores que han votado en elecciones sindicales, votan muchos menos de lo que no votan. Pero estos solo tienen una función mirar por el tema laboral de sus representados y no por los políticos que ellos han asumido, para eso que se presenten a elecciones políticas. Durante el gobierno Zapatero no cuestionaron nada, ni político, ni laboral, solo al final "susurraron algo porque sus propios representados se lo estaban exigiendo y solo en materia laboral y digo laboral por los que trabajan, porque por lo parados no dijeron nada después de 4.500.000 de personas sin empleo.
Dadas estas circunstancias y viendo el cariz que esta tomando la diatriba sindicalista me temo que son la "punta de lanza" de una hostilidad (en su tercera acepción) abierta contra el gobierno legitimo de Mariano Rajoy.

Ojala me equivoque en mis pensamientos y predicciones personales de lo que pretenden con la huelga general y su resultado final, pero viendo los precedentes de 1934, los que llevamos desde las ultimas Elecciones Generales y el mas cercano de ayer mismo de jóvenes entrado en un colegio religioso al grito de "¿Donde están los curas?, que los vamos a matar", creo que no voy muy equivocado.
Estos pretenden el asalto al poder y derribar el gobierno constitucional democrático elegido libremente por la mayoría de españoles.

“Las huelgas generales de protesta ya no conmueven a nadie, ni a los mismos que las hacen, ni a aquellos contra quienes se hacen. Si la policía tuviera la suficiente inteligencia para no provocar, pasarían por un día festivo. Hay que buscar otra cosa”  Errico Malatesta (anarquista italiano)


"Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla."  Albert Einstein (fisico aleman-suizo-estadounidense)