Lo penoso del caso es que un político, al que llaman "estadista" Pérez, no es más que otro minundi sin argumentos para rebatir que un gobierno del PP con sacrificio, sudor y lágrimas de todos los españoles nos esta sacando del agujero profundo donde nos metió un gobierno del PSOE, en el que Rubalcaba era Vicepresidente.
Por supuesto que personalmente rechazo la violencia de genero a todos los niveles y géneros, pero eso no quita para decir que se ha "retratado" la catadura moral y política del exvicepresidente del gobierno de Rodríguez Zapatero.
Fuente: El Mundo 06/03/2014 ¡QUIA! Autor: Arcadi Espada
El Norte
EN UNO de sus frecuentes y desgradables lances de barricada, durante
el debate sobre el estado de la nación, el líder socialista Rubalcaba
reprochó al presidente Rajoy la última víctima a manos de su pareja, con
el luto en las uñas del que describe un país de mujeres muertas. Ahora
llega una encuesta, la más amplia hecha nunca en Europa, que sitúa a
España en un lugar de pacífico privilegio: las mujeres españolas están
entre las que sufren en menor grado cualquier forma de violencia de
pareja. Entre las peores cosas que pueden darse en España la principal
es cualquier dato que invite al optimismo y al desacomplejamiento contra
los tópicos aflamencados. Y mucho peor cae cuando el conocimiento
público del dato coincide con un gobierno de derechas, por más que ni
mérito ni demérito pueda alegar en el caso.
El pensamiento socialdemócrata, encarado no sólo con la evidencia de que las ficciones machistas hispánicas tienen poco que ver con la realidad, sino con la evidencia, mucho más dolorosa aún, de que sus modelos históricos, sus referentes respecto a la igualdad no sólo sexual, estas icarias finlandesas, danesas, suecas y noruegas, ofrecen unas cifras de acoso y violencia notablemente superiores; el llamado pensamiento socialdemócrata navarro, digo, interpreta que esa encuesta da resultados sesgados porque en el norte culto, despierto y feliz las mujeres, precisamente porque son más iguales que en ningún otro lugar, denuncian el mínimo roce y tienen un concepto mucho más afinado de lo que es el acoso y el menosprecio machos.
La mala noticia para los retorcidos pensadores hipotácticos, sin embargo, no está en los resultados de encuestas sino en una aritmética algo más objetiva y pesada: los cadáveres de mujer que Rubalcaba quiso lanzar la otra tarde sobre el gobierno. En los países nórdicos mueren asesinadas más mujeres que en España. Y Finlandia, concretamente, el país de la excelencia educativa, según Pisa, suele doblar el porcentaje español de asesinatos.
Desconozco el porqué profundo de estas cifras, entre otras cosas no menores porque yo sólo me ocupo de porqués superficiales, tipo por qué Rubalcaba. No sé la influencia que podrán tener en ellas la genética, la educación, la venganza de la geografía (Kaplan), la moral o la política. No sé tampoco si cabría buscar la relación de esas cifras con las de suicidios, que ofrecen similares características en su comparación con España. Por contraste y por fortuna el porqué profundo de las cifras españolas sí lo sabemos gracias a la socialdemocracia coplera, ésa que siempre engaña de verdad.
El pensamiento socialdemócrata, encarado no sólo con la evidencia de que las ficciones machistas hispánicas tienen poco que ver con la realidad, sino con la evidencia, mucho más dolorosa aún, de que sus modelos históricos, sus referentes respecto a la igualdad no sólo sexual, estas icarias finlandesas, danesas, suecas y noruegas, ofrecen unas cifras de acoso y violencia notablemente superiores; el llamado pensamiento socialdemócrata navarro, digo, interpreta que esa encuesta da resultados sesgados porque en el norte culto, despierto y feliz las mujeres, precisamente porque son más iguales que en ningún otro lugar, denuncian el mínimo roce y tienen un concepto mucho más afinado de lo que es el acoso y el menosprecio machos.
La mala noticia para los retorcidos pensadores hipotácticos, sin embargo, no está en los resultados de encuestas sino en una aritmética algo más objetiva y pesada: los cadáveres de mujer que Rubalcaba quiso lanzar la otra tarde sobre el gobierno. En los países nórdicos mueren asesinadas más mujeres que en España. Y Finlandia, concretamente, el país de la excelencia educativa, según Pisa, suele doblar el porcentaje español de asesinatos.
Desconozco el porqué profundo de estas cifras, entre otras cosas no menores porque yo sólo me ocupo de porqués superficiales, tipo por qué Rubalcaba. No sé la influencia que podrán tener en ellas la genética, la educación, la venganza de la geografía (Kaplan), la moral o la política. No sé tampoco si cabría buscar la relación de esas cifras con las de suicidios, que ofrecen similares características en su comparación con España. Por contraste y por fortuna el porqué profundo de las cifras españolas sí lo sabemos gracias a la socialdemocracia coplera, ésa que siempre engaña de verdad.
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