del cambio en Andalucia, esto es lo que deseo y no solo por quien pueda o parezca que va a gobernar a partir del 25 de marzo, sino porque quiero y deseo que sea el cambio de actitud de nosotros los andaluces ante la política, la economía, el trabajo, etc.
Lo primero que debemos cambiar los andaluces es nuestra complacencia hacia las "limosnas" que son las subvenciones, sean el PER, a los agricultores, empresas en general o culturales.
Subvención: Acción y efecto de subvenir. Subvenir: Venir en auxilio de alguien o acudir a las necesidades de algo. Limosna: Dinero, alimento o ropa que se da a los indigentes.
Porque aquí no somos indigentes y tenemos medios humanos y materias primas para valernos por nosotros mismos, pero para ello, primero tenemos que cambiar el concepto de "limosnero" que nos han inculcado durante tres décadas de "régimen socialista" en Andalucia. "Régimen" que como todo lo que viene del socialismo solo quería una "clientela de autómatas" que se conformaran con recibir la "limosna" correspondiente, dejarlos hacer sin protestar y por supuesto mantenerlos en el poder.
Con la independencia económica de cada uno, de las empresas, de los medios culturales, de todos, seremos capaces de crecer como sociedad y región en todo. Dice la Himno Andaluz >¡Andaluces, levantaos!, ¡pedid tierra y libertad!<. Y yo digo que la libertad la tenemos desde hace mas de treinta años y que no tenemos que pedir nada sino ganarla. trabajarla y demostrar a todos los que creen que somos un pueblo de "flojos", que con nuestra voluntad, esfuerzo y capacidad lograremos salir del puesto número uno de las listas del paro, del número uno en fracaso escolar, del número uno en las tasas de absentismo laboral, del número uno en menos productividad industrial.
Los andaluces nos merecemos lo que queramos y de nosotros, de ¡solo nosotros!, depende que Andalucia sea el faro económico, social, cultural y laboral en que se mire el resto de España y Europa, tenemos gente, espacio, clima, materias primas, etc, para hacerlo, somos nosotros los que lo tenemos que hacer y no esperar a que otros venga a hacerlo.